Munot: Esplendor Clásico en Tomé
Cuando mi guagua dormía, sobre mí, cuatro siestas al día, vi la serie Downton Abbey completa. Atrapada bajo el lactante, me transportaba a un mundo lleno de ceremonia: ¿para qué cambiarse de tenida antes de la cena?, ¿para qué tanta vajilla, embeleco, detalle?
Preguntas así surgen en @restaurantmunot; sepa Ud. que en una calle sin gracia de Tomé, las papas duquesas todavía se manguean perfectas, y el almuerzo del día aún se sirve con dos corridas y media de cubiertos.
Pasamos por recomendación de un amigo -conocido sommelier penquista de buen apetito-. Sin más referencia que el nombre, asumí que era una picada más. La pizarra, sin embargo, denotaba otra cosa: un menú del día de sofisticación y precio por sobre la media para una ciudad pequeña. Por $10.250 se puede elegir entre tres entradas, cuatro fondos y tres postres, más bebida o vino.
De entrada, probamos el Tomate relleno de legumbres y un Quiche de cebolla. De los fondos, Merluza a la plancha con salsa de alcaparras, duquesas y verduras, y el Pollo al vino tinto con arroz “risi bisi” y ensalada. Cheesecake de frambuesa y sémola con leche para terminar.
El comentario aplica a todo: técnica impecable, puntos de cocción perfectos y sazón precisa, en productos sencillos y de temporada. La cocina meticulosa del chef y formador suizo-tomesino Peter Thomen y su equipo, lejos de resultar anticuada, deleita desde la nostalgia noventera. Un ejemplo: el pollo al vino tinto resultó un espectáculo con la adición de delicados crutones y tiritas de tocino. La sémola con leche, eso sí, mejorable.
En el estupendo servicio, un equipo joven, motivado y de trato formal. Un poco lento al final; son los ritmos parsimoniosos de la provincia que invitan a entregarse a la sobremesa en su agradable terraza.
Aplausos por ofrecer vinos de la zona, y por la presencia de un mudador de guaguas acolchado y cubierto con sábana de papel descartable: eso no lo he visto en ningún otro restaurante. Buen café.
Volveremos para probar los platos de la carta, que en mesas vecinas se veían espléndidos.
Total + propina: $26.730
Volvería? ¡Sí!!!
6,5 de 7 fonditos
Baquedano 619, Tomé