“E”, de Santa Elvira, patrona de las sorpresas.
Por Isidora Díaz
Conocí la Pulpería Santa Elvira (barrio Matta) justo antes de este encierro. Se come bien bajo el parrón: todo estaba sabroso, balanceado y con una dosis de originalidad precisa y sin pompa. Puntos por la calidad de los productos, el servicio dedicado y los precios sensatos. Recomiendo los platos con carne y vegetarianos; se nota que el chef Javier Avilés es más del interior que de mar. Me mató la berenjena asada sobre ensalada de mote magistralmente aliñada, lactonesa al ajo y maní.
Me quedé metida, eso sí, con “La Alacena”, la antesala colorida del restaurante, hasta el techo de fermentados y conservas. Javier nos contaba de su plan de ofrecer allí, modo almacén, productos de factura propia: charcutería, condimentos, sándwiches y dulces. Por eso, cuando la semana pasada vi que ofrecían una caja precisamente con eso, me tenté y encargué.
En esta ocupación pandémica tan intensa del espacio-hogar, el delivery normal de un restaurante viene a quebrar la rutina, a abrir un espacio desconocido dentro de otro archi-conocido. Sin embargo, esos dos espacios (que son mucho más que sólo gustativos) no conversan. El restaurante me visita y yo escucho con atención lo que viene a decirme. Pero un diálogo, no es. Lo lindo de la caja de la Pulpería es que basta con abrirla e ir probando (o preparando) los productos para co-crear varias comidas, picoteos, o “arregladas” de comidas caseras. Es un poco como jugar al restaurante.
El pan era bastante así que congelamos y lo hemos ido sacando de a poco. El alfajor con el cafecito; el ketchup casero en las papas chilotas que freímos anteayer. Ayer almorzamos chorizo al horno y felicidad. Y así. Al final, me estuve acordando de la Pulpería la semana entera. Y todavía nos quedan cosas.
Esta modalidad provee de una experiencia lúdica y satisfactoria que me encantaría probar de otros lugares. Anímense cociner@s, armen cajitas para jugar y vengan a conversar a nuestras cocinas, como pasa en todo buen carrete...¡oh! aquellos tiempos...
La caja cuesta $22.000 y se pide al +56941116000. Este finde salen las 20 últimas, dice Javier, para dar espacio a otras novedades. Ud, tiéntese no más.